Ermita de San Pedro

La ermita medieval de San Pedro se encuentra algo retirada del casco urbano, y cercana a las construcciones actuales del frontón y el campo de fútbol. Sus paredes semiderruidas acogían por San Pedro la celebración de una hoguera, el canto de una salve y el servicio como oratorio durante todo el día. Su deterioro incentivó a que en los años 89 y 90, los lugareños la rehabilitaran en auzolan. Así, en la actualidad, esta sencilla y austera construcción es lugar de recogimiento y oración al menos un día a la semana en los meses de verano.